Qué son las distorsiones cognitivas
Hoy te voy a hablar de las distorsiones cognitivas.
Antes de hablar acerca de cómo reconfigurar creencias limitantes, tenemos que poder establecer ciertos términos que forman parte del diccionario de la psicología.
Las distorsiones cognitivas son errores en el pensamiento. Se sostienen en creencias distorsionadas y se muestran como pensamientos distorsionados.
Pueden generar malestar o bienestar emocional, de acuerdo a si el pensamiento es negativo o positivo.
Cuando las distorsiones cognitivas son positivas o neutras, en general no se trabajan en terapia, salvo que generen conductas de riesgo, que a veces puede pasar.
Si producen malestar emocional, la conducta asociada será más bien una inhibición o cierta apatía más generalizada.
Qué tan comunes son las distorsiones cognitivas
Vamos a ver una por una las distorsiones cognitivas más comunes.
En esta entrega, voy a contarles 6 distorsiones cognitivas y si te interesa, voy a escribir un segundo artículo sobre el tema.
Son muchas, sí. Estar atento a no tener este tipo de distorsiones a veces es difícil. Sobre todo si son muchas. Las personas con depresión, ansiedad o cualquier otro diagnóstico clínico, suelen tener muchas más de estas.
Así que si este es tu caso, te puede servir tratar de aprender más en profundidad cuáles son estas distorsiones y reconocerlas en tu forma de pensar.
Distorsiones cognitivas más comunes
N°1: atención selectiva

N°2: adivinar el futuro

N° 3: catastrofización
Esta es una de las más comunes. Yo la uso un montón. Y muchas personas piensan que es un recurso muy adecuado, porque si piensan lo peor van a estar preparados para lo peor.
Viste que ese es una creencia muy difundida. Pero estar preparados para lo peor te lleva a tener ansiedad por anticipación.

En relaciones, estar preparado para lo peor, te lleva a estar siempre pensando que la relación se está por terminar. Y eso genera mucha inestabilidad. Sobre todo si uno se deja llevar por las emociones de malestar o reacciona desde el instinto de supervivencia.
A nivel laboral es lo mismo. Las conductas asociadas a catastrofizar pueden ser bastante peligrosas o simplemente generar mal ambiente laboral porque suele estar asociado a reaccionar por demás o incluso si uno reprime la reacción, a sostener un sentimiento de malestar a largo plazo.
N° 4: etiquetamiento

N° 5: Debería

Y peor aún cuando algo no debería ser como yo creo. No debería ser celoso. No debería llamar la atención. No debería ponerme en víctima. Hay miles y nos están impidiendo relajar.
Son juicios sobre uno mismo o sobre los demás.
N° 6: Inferencia arbitraria
Otra de las más comunes, para sacar conclusiones de las premisas más falaces, todos somos mandados a hacer.
¿Qué quiere decir esto?
Lo que hacemos es dar por hecho algo, como si fuera cierto. Y si eso es cierto, entonces otra cosa que se deriva de eso, es cierta.
Pero nunca nos tomamos el trabajo de corroborar la premisa. La damos por cierta.
La mente supone que las cosas que uno imagina son axiomas. O si hay disonancia cognitiva, supondrá que hay que estar atento a fin de corroborar la creencia.
Por ejemplo, si yo doy por hecho que mi pareja me va a abandonar porque todos me dejan.
La creencia puede venir de mi primeros años de vida o de mi adolescencia. Hubo cierta rotación de mis personas cuidadoras y yo establecí que siempre me dejan.
A partir de ahí puedo estar siempre esperando que me dejen.

Otra forma es usando razonamientos ilógicos. Por ejemplo pensar que no voy a aprobar un examen por más que estudie. Entonces no necesito estudiar.
O que no vamos a solucionar el problema del calentamiento global por más que todos nos esforcemos. Entonces ni me esfuerzo.
O que si alguien me sonríe, tiene onda conmigo. En todos estos ejemplos, el razonamiento queda oculto y pasamos directamente a la acción.
En la próxima entrega, voy a subir más distorsiones cognitivas para ir reconociéndolas y de este modo, conocer más cómo pensamos. Cómo razonamos y a qué camino de acciones nos lleva cada razonamiento.

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