10+1 consejos para dejar de procrastinar con herramientas de la psicología

¿Realmente se puede dejar de procrastinar? ¿Cómo hacemos para dejar de posponer el mismo acto de posponer? Te doy las herramientas que más me funcionaron.

Procrastinar es un patrón de conducta que todos tenemos de un modo u otro. Se caracteriza por la acción de evitar o posponer ciertas cosas que tenés que hacer.

La acción de procrastinar puede estar acompañada de pensamientos recurrentes que te recuerdan lo que tenés que hacer, pero no hay una acción que sea consecuencia. Es decir, hay una brecha entre la intención y la conducta.

Sabés que tenés que hacer algo pero lo dejás para después.

Mucha gente se da cuenta que cuantas más cosas tienen que hacer, menos procrastinan. Y al contrario. Si tienen que hacer sólo una cosa en el día, puede que la dejen hasta último momento. De hecho, lo que ocurre es que a medida que se acerca la fecha de entrega o cierto límite, aumenta la intención de actuar.

Sorpresivamente, he podido relacionar mi nivel de procrastinación con mi alimentación y la actividad física que realizo. No estoy hablando de extremos como estar a dieta ni su contrario, estar excediéndome con las pastas.

Pero definitivamente puedo afirmar que si no consumo harinas ni azúcares ni procesados, casi no procrastino y estoy súper enfocada.

Y si empiezo el día con una breve rutina en movimiento, estoy mucho más motivada durante el resto del día. Como era de tener dolor de cintura, tengo que hacer diariamente mis ejercicios para la espalda. Y empezar así me tiene mucho más pila. Tengo muchas ganas de escribir un artículo contándote cuál es mi rutina diaria con ejercicios para empezar el día y mantenerme sin dolor de espalda.

En mis primeros meses de embarazo me pasaba un montón que estaba todo el tiempo cansada. Tenía la panza enorme y todo me daba pereza.  

Algunos fines de semana me quedaba en casa y lo único que tenía que hacer era ir al supermercado a una cuadra de casa e igual me daba fiaca. Lo hacía casi a la noche.

Y no te creas que mi casa estaba ordenada. Nada que ver. También la ordenaba 5 minutos antes de que llegue mi pareja. Y a veces ni eso.

Lo que estaba ocurriendo era que yo suponía que tenía tiempo.

Bueno, empecemos con este tutorial con los mejores consejos de la psicología para evitar procrastinar.

Y además seguí estos consejos para dejar de procrastinar:

1) Planificá por escrito

• Establecé rutinas diarias y escribi, decorá o dibujá tus actividades de modo ordenado. Si hacés esto bien, vas a ver cómo te aparecen trabas. Añadilas a tu lista o asignales un día de resolución en tu calendario.
• Dos herramientas fundamentales del Google Calendar son los distintos colores para las distintas actividades y poner «Se repite» cada X cantidad de días.

El Google Calendar se me fue volviendo un vicio porque te avisa de las cosas, pero seguí manteniendo mi cuaderno para escribir a mano porque te ayuda a memorizar mejor y a organizar tus ideas.

También probé usando agenda o imprimiéndome Planners pero memorizo mejor mis actividades cuando soy yo la que escribe incluso el nombre del día.

Además me pasa que hay días que no tengo nada que anotar y otros en que no me alcanza el espacio. En un cuaderno yo organizo cuánto espacio le dedico a cada cosa.

• Si te van los colores y el bricolaje, mi recomendación es que busques información y leas todo sobre Bullet Journal para que empieces a organizarte hoy mismo.
• A lo que voy es que esto no es algo para hacer rápido o a las apuradas ni así nomás. Sentate y tomate tu tiempo para escribir. Mi mejor momento es por la noche antes de acostarme así no me voy con pensamientos «de trabajo» a la cama y evito el insomnio. Pero a veces también arranco a la mañana a planificar y si tengo un rato libre aprovecho para hacerme una lista de cosas para hacer.

• Si es algo muy importante que no te querés olvidar de ningún modo, podés pegar una hoja en la puerta de tu casa o en algún otro lugar por donde tengas que pasar sí o sí.

Hasta acá con el tema de la planificación. Ahora de lo que se trata es de la actitud que vas a tomar, mi consejo es hacer CARPE DIEM y aprovechar los momentos libres para ir adelantando tareas. Si tenés al menos unos minutos, cualquier momento es bueno para avanzar con tus cosas. Verás cómo poco a poco se te vuelve una rutina.

Vivir definiendo intensiones ayuda muchísimo. En general la gente no se toma el tiempo cada mañana de revisar cómo serán los siguientes días y de escribir qué intensiones se quiere proponer para alcanzar algún objetivo personal.

¡Este es un consejo clave! Intensioná para manifestar tus metas.

Si aparecen pensamientos negativos a lo largo del día, anótalos.

Esta es una herramienta básica y fundamental de la psicología.

En terapia muchas veces trabajamos con un registro de pensamientos. Así que empezá tu propio diario y anotá todos los pensamientos negativos que se te aparezcan.

8) Leete

Cada tanto te conviene leer y releer tus cuadernos viejos para ver cuántas cosas lograste ir terminando. De paso retomás proyectos que dejaste y cosas que te faltó terminar así no te queda nada colgado.

También está bueno releer cómo pensabas en otros momentos y ver si te imaginabas cosas raras. Y obvio que está genial escribir a un costado que pensás ahora con respecto a ese tema.

Si te perturba que tus pensamientos negativos sean automáticos y que no puedas dejar de tenerlos consultá con una psicóloga cognitiva para trabajar sobre ellos, dado que pueden causar depresión o ansiedad.

Si a pesar de todo, seguís procrastinando, puede que te encuentres desconectada de las cosas. Prestá atención a tus pensamientos. Es necesario prestar tanta atención que uno sea como un radar atento a los pensamientos automáticos.

Y finalmente:

El mejor consejo que te puedo dar es que no te obligues a hacer cosas que no querés. Buscá hacer la mayor cantidad de cosas bellas y evitá aquellas que te alejen del bienestar. Buscá ser auténtica y reconocer qué te gusta y qué no. Y luego establecé límites sanos dejando ir aquello que ya no te representa.

Hacer cosas por obligación te lleva a procrastinar porque en realidad no te interesa lograr ninguna meta por ese lado.

Capaz pensás que nunca vas a poder cumplir tus sueños, o incluso ni siquiera sepas cuáles son tus sueños… Tal vez tengas una leve idea, pero no te sentís capaz de trabajar por eso porque te falta autoconfianza. O por ahí pensás que tenés toda una vida para hacerlo y  que podés empezar más tarde.

Pero tené en cuenta que no se trata tanto de la meta en sí, sino de animarse a recorrer el camino que más te apasiona.

A veces una se frustra pero es fundamental levantarse al otro día y volver a intentar conectar con una misma. Cuando te acostumbrás a la rutina y todo se vuelve un poco estático, empezamos a aburrirnos porque para el ser humano, explorar es casi instintivo.

Entonces te podés sentir desconectada de tu creatividad o que no estás aprendiendo nada nuevo ni progresando y eso genera frustración.

Por otro lado, darte cuenta es genial. Ahora podés sentarte a evaluar qué es lo que te interesa en este momento, o cuál sería un desafío adecuado para vos en este momento. Qué querés lograr.

Si querés trabajar en equipo con una profesional que te ayude a dejar de procrastinar con herramientas de la psicología porque es más fuerte que vos, ponete en contacto por cualquier medio. Podés usar los formularios de contacto de esta página o buscarme en redes sociales.

Y si lo que querés es ayuda gratuita, sumate a mi grupo de facebook Psicología, Hábitos y Salud donde podés hacer todas las consultas que quieras de modo público o privado.